Obra en curso.
Una de nuestras rehabilitaciones más singulares. La construcción en el año 1932 de la línea 3 del Metro bajo el edificio, penetrando la bóveda en su planta sótano, produjo un descalce de la cimentación que provocó una inclinación del edifico que aún se puede observar, produciendo desplomes que llegan a los 12 cm en la última planta.